Casos de negligencia médica

Tipos de errores médicos más comunes

Los tipos más comunes de negligencias médicas son los errores y retrasos en los diagnósticos, las negligencias quirúrgicas que producen complicaciones o resultados estéticos no deseados, los tratamientos incorrectos, las reacciones a medicamentos, las caídas o accidentes en los centros hospitalarios, las infecciones hospitalarias o quirúrgicas y las quemaduras en sesiones de depilación.

Negligencias médicas

Las negligencias médicas no solo incluyen la actividad de los médicos en los hospitales, también el trabajo de los podólogos, los fisioterapeutas, los rehabilitadores o los centros de estética queda incluido bajo esta denominación. También las actividades del personal auxiliar como los celadores.

Especializados en reclamaciones médicas

En Justicia Médica somos especialistas en reclamar cualquier actividad sanitaria que provoque daños, sea su autor un médico, un enfermero, un podólogo, un fisioterapeuta, un psicólogo, un odontólogo, un técnico sanitario o un celador. También podemos reclamar cualquier accidente que ocurra dentro de los centros o locales donde se realizan estas actividades (caídas y golpes que provocan daños).

Llevamos casos de negligencias médicas en toda España, consúltanos tu caso sin compromiso.

Nos encontraremos ante una negligencia sanitaria que se puede reclamar cuando, como consecuencia de un error o una actuación inadecuada de uno o varios profesionales sanitarios, un paciente sufra unos daños. Además de las lesiones físicas, como pueden ser la lesión de la función de un órgano o a limitación de los movimientos de un brazo, existen muchos otros daños que son menos evidentes pero que también deben ser indemnizados.


Por ejemplo, si sufrimos una infección en una operación y esto alarga los días que pasamos hospitalizados, aunque no suframos una lesión física tenemos derecho a que nos indemnicen por esos días que hemos pasado en esa situación.

También podemos tener derecho a una indemnización si sufrimos un daño moral. Por ejemplo, si por un error nos dicen que tenemos una enfermedad, esto nos provoca sufrimiento y un tiempo después nos confirman que fue un error y no tenemos nada. Esos días de angustia deben ser indemnizados.